Actor
"Inolvidable ser humano y defensor del arte puertorriqueño"
Nombre Completo: Orlando Rodríguez
Lugar de Nacimiento: Nació el 2 de agosto de 1929 en el municipio de Naguabo, Puerto Rico
Año de fallecimiento: 1998
Orlando Rodríguez fue un ser humano extraordinario cuya vida estuvo marcada por su pasión por el arte y su compromiso con la justicia para la clase artística puertorriqueña. Nació el 2 de agosto de 1929 en el municipio de Naguabo, Puerto Rico, donde pasó su infancia y parte de su adolescencia. Desde temprana edad mostró inclinaciones hacia el arte y, junto a su hermana Mabel, formó el dueto musical Los Hermanos Rodríguez, con el que animó fiestas locales e incluso ofreció presentaciones para soldados durante la Segunda Guerra Mundial.
Formación
Tras graduarse de escuela superior, recibió una beca para estudiar en la Universidad de Puerto Rico, donde inicialmente se inclinó por las ciencias políticas con miras a una carrera en leyes. Sin embargo, su encuentro con el Teatro Universitario transformó el rumbo de su vida. Durante tres años estudió actuación con el profesor Ludwig Schajowicz y se destacó en obras como "El tiempo es un sueño" (1949), junto a la actriz Miriam Colón, así como en piezas clásicas como "Twelfth Night" y "La zapatera prodigiosa".
En 1951 fue reclutado por el ejército de los Estados Unidos para servir en la Guerra de Corea, donde aprendió a hablar inglés. A su regreso, aunque había solicitado ingresar a la escuela de leyes a través del G.I. Bill, optó por iniciar una carrera en la radio, participando en varios melodramas que lo acercaron aún más al mundo del espectáculo.
Con la llegada de la televisión a Puerto Rico en 1954, Rodríguez se incorporó rápidamente al nuevo medio. Durante las décadas siguientes se convirtió en una figura clave en la industria, no solo por su talento como actor, sino también por su liderazgo. En la década de 1960, presidió la Asociación Puertorriqueña de Artistas y Técnicos, sindicato que luchó contra las injusticias sufridas por los artistas del país, demostrando su compromiso inquebrantable con los derechos laborales del gremio.
Rodríguez también se destacó en el mundo del doblaje, prestando su voz a personajes icónicos como Hamilton Burger en la serie "Perry Mason" y participando en otras producciones como "Bonanza", "Gunsmoke" y varios dibujos animados. Su voz también se escuchó con frecuencia en campañas publicitarias.
Cine
En el cine, protagonizó la película "El jibarito" (1967), donde interpretó al renombrado compositor Rafael Hernández. Esta producción fue filmada en Puerto Rico, República Dominicana, Nueva York y México, y contó con un elenco de renombre, incluyendo a Irma Dorantes, Luz Odílea Font, Pedro Orlando Vargas y Bobby Capó. También trabajó en películas producidas en México y Estados Unidos, compartiendo escena con figuras como Arthur Kennedy y Geraldine Page.
Teatro
En teatro, uno de sus trabajos más memorables fue en la obra "Orquesta de señoritas", del dramaturgo Jean Anouilh, donde interpretó al personaje de Patricia en una producción de la compañía La Máscara.
Durante las décadas de 1980 y 1990, Rodríguez brilló en múltiples telenovelas puertorriqueñas, como "El ídolo", "Rojo verano", "Viernes social", "¿De qué color es el amor?", "Tanairí", "La isla" y "Ave de paso". Su talento también cruzó fronteras, participando en producciones de Televisa México, como "Bianca Vidal" y "Soledad", donde compartió escenas con la legendaria actriz Libertad Lamarque.
Radio
En la radio, su presencia fue constante y entrañable durante más de cuarenta años en el programa matutino "Su alegre despertar", junto al querido actor José Miguel Agrelot. En este espacio, Rodríguez ofrecía comentarios noticiosos, recitaba poesía y realizaba anuncios, ganándose el cariño de toda una generación de radioescuchas.
La trayectoria artística de Orlando Rodríguez se extendió por más de cuatro décadas, tiempo en el que se convirtió en una figura insustituible del entretenimiento puertorriqueño. Falleció en 1998, dejando un legado imborrable en la historia cultural del país y en el corazón del pueblo que tanto lo admiró.